Como se puede ver en la gráfica de participación/dominio de BTC en el capital global de las criptodivisas PÚBLICAS, cada que hay una duplicación de complejidad de BTC (con todo y su subida de valor y capitalización), otras Criptodivisas que le siguen (casi todas las que tienen congruencia y potencial de utilidad productiva), logran multiplicarse también y le van ganando terreno en el dominio a BTC. La oportunidad está en que las multiplicaciones de algunas de las divisas pequeñas todavía rondan las decenas de múltiplos hasta su máximo histórico. La lógica de ésto está en que sus capitales son mucho menores y por ende más fáciles de multiplicar y ya es sabdio en los medios que existen fondos de cpaitales que trabajan en mover capitales de BTC a las altcoins, durante los periodos de estabilidad o crecimiento suave de BTC.
Por ésto, puede ser preferible invertir buenos porcentajes en las que siguen a BTC y siguen estando en alto nivel de valuación (según muchas variables como su eficiencia, adopción, objetivos, desarrollo, mercado meta, ética y congruencia con el propósito general de las Criptodivisas planteado por Satoshi Nakamoto).
Sí son demasiadas variables por cada divisa y hasta abrumadoras, pero así es el mundo de las finanzas, por eso a los pocos que no les daba miedo entrarle les ha ido tan bien durante milenios (banqueros, prestamistas, básicamente todos los usureros y algunos pocos éticos), pero ahora tenemos todos los humanos la posibilidad de participar de lo que a cada uno nos corresponde y sin faltar a los valores más humanos. Parte del objetivo para la humanidad es que cada vez nos puedan ver menos la cara en temas financieros, a menos de que, contrariamente al objetivo del anteproyecto de BTC, le entreguemos las riendas de nuestras finanzas personales a algún intermediario (bancos, agentes, ejecutivos de cuenta, etc).